Comprobar el nivel de aceite del motor del coche
Dentro de un motor de combustión se producen constantemente explosiones para que la mezcla de combustible pueda transmitir potencia al vehículo y hacerlo funcionar. Este proceso lo llevan a cabo los pistones, que continuamente se desplazan hacia arriba y hacia abajo. Por ello es muy importante que ésta zona del motor esté bien lubricada para evitar rozamientos entre las piezas o aumentos de temperatura que podrían dañar el bloque.
El aceite del motor cumple la tarea de lubricar el motor para que todas las piezas se deslicen fácilmente y el proceso de combustión sea satisfactorio.
¿Qué puede ocurrir si no hay suficiente aceite? El motor puede gripar (romper piezas internas y dejar de funcionar de inmediato) o sufrir graves averías que provoquen su fin de vida útil. Para evitar estas graves consecuencias tenemos la opción de realizar una acción tan sencilla como revisar el nivel de aceite del vehículo para controlar que todo está en orden.
Para proceder a revisar el nivel de aceite del coche, lo primero que se necesita es que el vehículo esté colocado horizontal, en un lugar sin pendientes, y con el motor parado y en frío, ya que en caliente la dilatación de los materiales puede provocar un margen de error en la medición. Aunque en cada modelo es diferente, en el motor siempre encontraremos una varilla que permite medir el nivel del aceite. Por lo general la varilla suele tener un color diferente (naranja, amarillo...) para destacar entre el resto de componentes del motor.
Estirando la varilla hacia afuera con suavidad encontraremos que está bañada en aceite. Además, veremos que en su extremo hay dos muescas, que nos indican el nivel mínimo y máximo de aceite permitidos. Como ésta primera medición no es real hay que limpiar la varilla con un trapo o papel y volver a introducirla hasta el tope durante unos segundos. Ahora sí es el momento de extraerla y revisar si el nivel de aceite actual se mantiene entre las dos muescas, que indicaría que está todo correcto y no debemos hacer nada más.
Si el nivel estuviera por debajo del mínimo debemos rellenar el motor con el mismo tipo de aceite que lleve en ese momento. El taller mecánico habrá indicado en los papeles de la última revisión la marca y tipo de aceite. Los más comunes se pueden adquirir en grandes superficies o gasolineras y para rellenar el motor con aceite encontraremos un tapón en el motor que da acceso al depósito de aceite, que suele estar indicado de manera muy visual. Basta con retirar el tapón y añadir una pequeña cantidad de líquido, esperar un par de minutos y realizar una nueva medición con la varilla hasta que el nivel sea adecuado.
Por el contrario, si el nivel fuera mayor del permitido (cosa que encontraremos con mucha menos frecuencia) hay que dirigirse al taller, puesto que se debe comprobar el estado del motor y vaciar una parte del aceite, cosa que deben realizar profesionales.
Por último queremos destacar que se recomienda revisar el aceite cada mes o antes de un viaje largo, de la misma manera que revisamos también el nivel de presión de los neumáticos. Pequeños gestos como estos ayudarán a alargar la vida útil del vehículo y evitar posibles averías debido a descuidar su mantenimiento.
Si tenéis cualquier duda relacionada con este proceso os podéis dirigir a nuestro taller, donde realizamos el mantenimiento del vehículo antes de salir de vacaciones y os podremos ofrecer consejos personalizados para cada modelo de coche.
Etiquetas: Cambio de Aceite, Motor